jueves, 12 de diciembre de 2024

Un nuevo grito federal y los 43 campeones AFA


El campeonato de Central Córdoba en la Copa Argentina de la temporada 2024, que se suma al hito entrerriano de Patronato de Paraná en la edición 2022 de ese trofeo, sumó un nuevo eslabón contra el dominio absoluto del eje fundacional del fútbol asociacionista, dominado por clubes porteños, del Gran Buenos Aires y de Rosario


Hasta el título de Patronato en la final victoriosa contra el Talleres cordobés en 2022, había que retroceder hasta 1944 para encontrar al último campeón de una competencia nacional, organizada por el ente oficial, cuyo origen no estuviera dentro del eje fundacional histórico de la AFA, comprendido por el área Metropolitana de Buenos Aires y la provincia de Santa Fe: fue San Martín, el “Santo” de la provincia de Tucumán, consagrado como el mejor en el llamado Campeonato de la República de 1944.
Ese hito quebraría, 78 años después, el Club Atlético Patronato de la Juventud Católica de la ciudad de Paraná: que una institución ajena al circuito productivo de los puertos Buenos Aires/Rosario/Santa Fe consiguiera un título oficial de AFA. Sólo dos años después, y ocho décadas más tarde que aquel hito tucumano, se sumó Central Córdoba de Santiago del Estero con su histórica consagración ante un Vélez que se “desangra”.
Cierto también, imposible obviar el único galardón oficial de división superior que consiguió un club de Córdoba, con el Talleres de Ricardo Gareca en la Copa Conmebol 1999. Pero, huelga aclarar, es un título internacional organizado por la Conmebol a la cual está asociada, claro, la Asociación del Fútbol Argentino, que no lo organiza de forma directa. El Matador cordobés y Defensa y Justicia -copas Sudamericana 2020 y Recopa 2021- son los dos únicos clubes afiliados directa o indirectamente a la AFA que ostentan títulos oficiales a nivel internacional sin haber podido consagrarse a nivel local. Talleres, cierto, a la espera de dar el campanazo definitivo el domingo 15 de diciembre de 2024, pudiendo convertirse en el primer campeón en torneos de liga de la historia del fútbol del interior por fuera de aquel eje fundacional “Buenos Aires-Rosario”.
Pero hay más: esa nómina de dos, de Talleres y Defensa, para algunos investigadores se amplía a tres al incluir al Central Córdoba de Rosario campeón de la Copa de Honor “Beccar Varela” de 1933, que, si bien fue organizada por la AFA para cerrar la temporada (similar al formato de hoy con la novata Copa de la Liga), la consideran internacional por haber contado con la participación de cuatro clubes de Uruguay: Defensor Sporting, Nacional, Peñarol y el modesto Sudamérica.
Además de Talleres, Defensa y Central Córdoba, hay otros 40 equipos argentinos que, desde fines del siglo XIX, han ganado al menos una competencia oficial organizada a nivel “nacional” por la actual AFA, llamada así desde la fusión definitiva de la Liga Profesional disidente y la Asociación Amateur oficial, en 1935.

La geopolítica, condición necesaria y suficiente
Pese a que el país tiene 24 jurisdicciones administrativas, con el título de los santiagueños y a lo largo de la historia, los clubes campeones de las competiciones nacionales e internacionales oficiales se reparten sólo entre siete de ellas: Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán, Entre Ríos, Córdoba y, ahora, Santiago del Estero.
La geopolítica interna del país condicionó al fútbol criollo desde principios del siglo XX; la marca de su principal puerto comercial y comunicacional como eje de salida hacia el “mundo”, también. Hubo algunos mínimos atisbos de reconocimiento en los albores del fútbol como identidad colectiva, cuando la AFA, de aún denominación inglesa con “football” en lugar del castellanizado fútbol, amplió las “fronteras” de lo argentino reconociendo a la liga regional de Rosario, a la que incorporó oficialmente de manera regular para que se enfrentara contra el campeón porteño en la disputa anual del llamado Campeonato Argentino –la Copa Ibarguren– desde 1913. Porteños contra rosarinos jugando por el título “argentino”.
Los límites de la nacionalidad futbolística oficial, en la práctica, se abrieron desde siempre dentro de la pampa húmeda, contemplando a los clubes rosarinos y, sólo años después, a los santafesinos. Pero poco más. De hecho, de esos concursos organizados en el circuito productivo de los puertos Buenos Aires/Rosario salieron los representantes argentinos que jugaron las primeras copas internacionales contra los uruguayos. De allí que, a más de cien años de consolidarse esta estructura, aparezcan consagraciones de clubes como Tiro Federal o Atlético del Rosario, hoy un participante habitual del rugby nacional que, sin embargo, fue parte constitutiva del nacimiento del football criollo, siendo el primer club rosarino de la historia en disputar el campeonato de Primera División, en 1894.
Desde sus orígenes, la historia oficial del fútbol nuestro designó a sus “campeones nacionales” por la Copa Campeonato que exclusivamente jugaban unas pocas -pero trascendentes, claro- instituciones ubicadas dentro de Buenos Aires y su Área Metropolitana, hoy conocida como Gran Buenos Aires.
Recién entre 1939 y 1948 se dio una primera apertura “efectiva”, sumando a las entidades más representativas de Rosario y Santa Fe como afiliadas directas de AFA. Así empezaron a competir de forma regular en los concursos porteños; primero fueron Newell’s Old Boys y Rosario Central, luego Unión y después Colón.
Pero no sería sino hasta 1967 -pese a la discontinua disputa de competencias como la Copa de la República – y la creación del Torneo Nacional, cuando, después de siete décadas, se organizaría un torneo evidentemente “argentino y federal”, con representación regular e institucional de la mayoría de las provincias. Fue cuando los “grandes” del interior empezaron a tener visibilización a nivel nacional y aparecieron los primeros títulos en Primera División de los dos grandes de Rosario; o los subcampeonatos de Talleres (1977), el Racing cordobés (1980) y el Unión santafesino (1979).
El albiazul cordobés tendría otras grandes campañas en el siglo XX: fue 4º en 1974, semifinalista en los campeonatos Nacionales de 1976 y 1978 y 3º del Torneo de Primera de 1980, cuando se ganó en la cancha el derecho a jugar anualmente el Metropolitano de los porteños gracias a la Resolución 1.309. Con el nuevo siglo, llegaron los dos subcampeonatos de Talleres en las Copas Argentina de 2020 y 2022 y el reciente segundo puesto en la Liga Profesional 2023 contra el River campeón de Martín Demichelis. Ahora, con Talleres, el fútbol cordobés va por todo…

Los 43 campeones de torneos superiores de AFA, Conmebol y FIFA
Al Atlético del Rosario (Rosario Athletic) lo abraza el honor de haber sido el primer campeón “del interior” de un torneo de fútbol organizado por las entidades oficiales antecesoras de la hoy AFA: el primero “no porteño” en lograrlo. Ganó tres ediciones de la Copa de Competencia “Chevallier Boutell” (1902-1903-1905). Considerada la primera competición internacional del continente, era organizada entre clubes del torneo de Buenos Aires (Argentine Football Association), la Liga Rosarina y la Liga Uruguaya.
De Rosario, también se anotan como campeones Tiro Federal (Copa Ibarguren 1920), Central Córdoba (Beccar Varela 1933) y, claro, Rosario Central y Newell’s Old Boys, los campeones “modernos” rosarinos que también se anotan con varios títulos del profesionalismo en el principal campeonato de Primera División, la hoy Liga Profesional de Fútbol.
Por fuera del eje del puerto de Rosario, recién en 2021 la provincia de Santa Fe pudo anotar a un campeón de otra ciudad: Colón, de Santa Fe de la Vera Cruz, al levantar la Copa de la Liga de esa temporada con Eduardo Domínguez en el banco. El Sabalero pudo revalidar para la capital el título que se le había negado en 1979 a su archirrival Unión, cuando el “Tatengue” perdió la final del Torneo Nacional de Primera División por diferencia de gol. Se dijo: Tucumán, con San Martín; Córdoba, con Talleres; Entre Ríos, con Patronato, y Santiago del Estero, desde ayer nomás, con Central Córdoba, completan el círculo de privilegio del mal llamado “interior”.
Campeonatos, copas, torneos por puntos a una y dos ruedas, títulos de un partido, campeonatos rioplatenses, trofeos definidos por diferencia de gol, por córners a favor o por penales, como se estila en la era moderna desde la década de 1970: 412 títulos oficiales, organizados entre 1891 y 2024, repartidos entre 43 instituciones de seis provincias y la Capital Federal.
De todo, como en botica.

* Unos garabatos sueltos, pensados y publicados en 90 Líneas.