viernes, 5 de septiembre de 2014

Dal Masetto

La primera vez (la primera en serio) que escuché hablar de este tipo no contaba 22, 23. Y hay dos virutas: o en los entuertos de jueves que armábamos después de FM Récord con esa cerveza que le decíamos MP, en el kiosco de 57 de un tal "Uruguayo", asomando la cervecería Alemana; o en el pasillo verde de 50 casi 6, codo en equilibrio entre la Farmacia Berri y el Bazar X. Ahí está la casa, aún; el kiosco enfrente, aliado de Don Satur's, Philip's y más cervezas; su pasillo, el ventanal frentista y, al fondo, el ascensor testigo de prácticas hoy irrepetibles.
Entre esa banda, había un par de amigos y conocidos que ya despuntaban el lenguaje del html previo a blogs, redes y comunidades 2.0. Juntacadáveres punto algo le habían puesto a la página. Y Dal Masetto asomaba para unos cuantos.


Drama sobre drama
(...) "Otro vaso.
'Tal vez lo mató la tristeza y la impotencia. Me había olvidado del episodio, pero con el psicoanálisis volvió a aparecer todo'.
'Suele suceder'.
'No me gusta haberlo recordado'.
'¿Su psicoanalista qué le dice?'.
'Nada, nunca dice nada'.
'Ya le dirá algo algún día'.
'Eso espero'.
'Tenga fe'." (...)