martes, 13 de marzo de 2012

La guerra por otros medios


"Era el peor momento de la joven democracia y el comienzo de una era dorada para Clarín".
La cita simplifica una escena de tantas del estallido de junio de 1989, cuando Menem despuntaba el camino de la desregulación moderna con el anticipado fin alfonsinista.
Graciela Mochkofsky, autora de Pecado original: Clarín, los Kirchner y la lucha por el poder, ensaya una genealogía de vínculos políticos e intereses económicos, detrás de la construcción de poder siempre ascendente del Grupo; desde la dictadura hasta los gobiernos constitucionales del nuevo siglo; y una reflexión, menos coyuntural que existencial, y a largo plazo, sobre las políticas de comunicación de los medios públicos en tiempos kirchneristas. En el último Le Monde Diplomatique y a través de Blog de Contenidos, el (mejor) espacio 2.0 sobre medios, del periodista Juan Pablo Mansilla.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Giannuzzi: 8 años


Mi hija se viste y sale
El perfume nocturno instala su cuerpo
en una segunda perfección de lo natural.
Por la gracia de su vida
la noche comienza y el cuarto iluminado
es una palpitación de joven felino.
Ahora se pone el vestido
con una fe que no puedo imaginar
y un susurro de seda la recorre hasta los pies.
Entonces gira
sobre el eje del espejo, sometida
a la contemplación de un presente absoluto.
El instante se desplaza hacia otro,
un dulce desorden se inmoviliza en torno
hasta que un chasquido de pulseras al cerrarse
anuncia que todas mis opciones están resueltas.
Ella sale del cuarto, ingresa
a una víspera de música incesante
y todo lo que yo no soy la acompaña.

Poética
La poesía no nace.
Está allí, al alcance
de toda boca
para ser doblada, repetida, citada
total y textualmente.
Usted, al despertar esta mañana,
vio cosas, aquí y allá,
objetos, por ejemplo.
Sobre su mesa de luz
digamos que vio una lámpara,
una radio portátil, una taza azul.
Vio cada cosa solitaria
y vio su conjunto.
Todo eso ya tenía nombre.
Lo hubiera escrito así.
¿Necesitaba otro lenguaje,
otra mano, otro par de ojos, otra flauta?
No agregue. No distorsione.
No cambie
la música de lugar.
Poesía
es lo que se está viendo.

Noticias
Cuando la comedia humana se pone movida
los periódicos abundan en golpes de estado, huelgas generales
crímenes, bodas, insurrecciones y muertes terribles.
Del basurero de la historia no colman la medida.
Sin embargo
¿quién consagró esos hechos?
Esta mañana el viento
golpeó en algunas ventanas.
Un perro y un hombre cruzaron la calle.
María reclinó la cabeza a las tres de la tarde.
Nadie contó estas verdades.
No hay sucesos pequeños.
En el taller de mi esquina, cuando amanecía
un obrero puso en marcha un motor.
Nadie habló de ese gesto oscuro.
Pero a partir de entonces
infinitas cosas se pusieron a funcionar a causa suya.
Así, de simple y rico,
y tan fecundo hacia distintas direcciones
el menor movimiento de tu mano

Fulgor en el subte
Los jóvenes amantes se lamían
las caras y las manos, desnudando
en la pública luz
la energía de la creación, la mutua
penetración de la materia viva.
Entonces los señores y tristes pasajeros
se irguieron esperando que el incendio
estallara hacia todas direcciones y destinos:
dejando que esa fuerza
se filtrara en ellos y cavara
en ropas, carnes, metales y maderas,
hasta un liberado resplandor.

Los destinos
Cuando esa noche el teléfono
sonó en la casa de pensión
el mundo extendió en el aire
un abanico de presagios diversos.
Pero el llamado no era para mí.
Otro hombre salió de su habitación
y sonoliento se encaminó al encuentro
de una oportunidad que a mí se negaba.
El hombre regresó con los ojos brillantes
y yo me senté y bostecé en la cama
esperando mi turno en la confusión
de una lotería abyecta

Por alguna razón
Compré café, cigarrillos, fósforos.
Fumé, bebí
y fiel a mi retórica particular
puse los pies sobre la mesa.
Cincuenta años y una certeza de condenado.
Como casi todo el mundo fracasé sin hacer ruido;
bostezando al caer la noche murmuré mis decepciones,
escupí sobre mi sombra antes de ir a la cama.
Esta fue toda la respuesta que pude ofrecer a un mundo
que reclamaba de mí un estilo que posiblemente no me
correspondía.
O puede ser que se trate de otra cosa. Quizás
hubo un proyecto distinto para mí
en alguna probable lotería
y mi número no salió.
Quizá nadie resuelva un destino estrictamente privado.
Quizás la marea histórica lo resuelva por uno y por todos.
Me queda esto.
Una porción de vida que me cansó de antemano,
un poema paralizado en mitad de camino
hacia una conclusión desconocida;
un resto de café en la taza
que por alguna razón
nunca me atreví a apurar hasta el fondo.

* Excepto "Mi hija se viste y sale" (Principios de incertidumbre, 1980) y "Fulgor en el subte" (Apuestas en lo oscuro, 2000), el poemario que completa fue publicado originalmente en Señales de una causa personal, de 1977.