"Héctor
Bossio, tío de Ana María, era lo que se dice un hombre de la noche. En
el ambiente lo habían apodado el Flaco Vela, por su nariz
irremediablemente goteante, que vivía aspirando no sin cierto ruido. En
abril de 1976, era propietario de Amoa, un cabaret de copas ubicado en
la esquina de 7 y 70 (hoy, allí, hay una obra en construcción) donde
solían recalar todo tipo de personas a tomar un trago de madrugada.
Entre policías, chorros, coperas y noctámbulos, también se dejaban ver
por ahí los integrantes de la patota de la CNU que comandaba el Indio
Castillo".