
Me detengo en tres o cuatro ideas para comprobar el rumbo de otro nuevo producto: el Argentinos de un ex CQC que parece CQC: ¿de carne somos?; ¿somos como somos?... Producto de esa tele en la que parece que nada se produce, como espacio que sólo tiene la pretensión de ser más de lo mismo; donde la vida se encara desde la inmediatez y el compromiso comercial de lo efímero; cáscaras que apenas son paquetes publicitarios vendidos de antemano haciendo honor al archivo y la "memoria", repitiendo por enésima vez lo que ya dijeron otros, evitando siempre que el ratón se muerda la cola... bla, bla, bla, bla...
¡¿Qué somos?!... Argies: hibridez de lo eternamente indefinido y la eterna promesa, o la exaltación obscena de una generalización estereotipada que hace del exitoso al argie que levanta valijas en España: ese pequeño emprendedor "con buenas ideas"; los ladris coimeros que van al Mundial; los vivos que hacen la revolución cagando a un eslavo mientras le habla a la cámara y no entiende una mierda de su castellano absurdo; o la prensa idiota que se pisa la cabeza buscando la eterna primicia en cada vestuario o quilombo callejero. La coronación de una identidad que se miente a partir de un minimalismo barato, "exitoso" y egocéntrico, cuando fueron paridos por la misma muerte que escupió del Río Bravo pa' bajo.
¡Looser, Papá, son todo' nabo, eso'...! ¿Son como son?... Y la tele del prime time queriéndonos hacer creer que son lo que son, porque, argies, somo' como somo'... Pero que loco padre, ¿no?, que así y todo me fascine tu parrilla.