viernes, 11 de noviembre de 2022

El hito de Entre Ríos y los 42 campeones AFA


El campeonato de Patronato de Paraná en la última Copa Argentina rompió una tradición de ocho décadas de dominio absoluto del eje fundacional del fútbol asociacionista, dominado por clubes porteños, del Gran Buenos Aires y de Rosario

Hay que retroceder hasta 1944 para encontrar al último campeón de una competencia nacional, organizada por el ente oficial, cuyo origen no esté dentro del eje fundacional histórico de AFA, comprendido por el área Metropolitana de Buenos Aires y la provincia de Santa Fe: San Martín, el “Santo” de la provincia de Tucumán, cuando consagró en el llamado Campeonato de la República de 1944.
Ese hito quebró, el pasado 30 de octubre y 78 años después, el Club Atlético Patronato de la Juventud Católica de la ciudad de Paraná: que una institución ajena al circuito productivo de los puertos Buenos Aires/Rosario/Santa Fe consiga un título oficial de AFA. Cierto también, imposible obviar el único galardón oficial de división superior que consiguió un club de Córdoba, con el Talleres de Ricardo Gareca en la Copa Conmebol 1999. Pero, huelga aclarar, es un título internacional organizado por la Conmebol a la cual está asociada, claro, la Asociación del Fútbol Argentino, que no lo organiza de forma directa. El Matador cordobés y Defensa y Justicia –copas Sudamericana 2020 y Recopa 2021- son los dos únicos clubes afiliados directa o indirectamente a la AFA que ostentan títulos oficiales a nivel internacional sin haber podido consagrarse a nivel local.
Pero hay más: esa nómina de dos, para algunos investigadores se amplía a tres al incluir al Central Córdoba de Rosario campeón de la Copa de Honor “Beccar Varela” de 1933, que, si bien fue organizada por la AFA par cerrar la temporada (similar al formato de hoy con la novata Copa de la Liga), la consideran internacional por haber contado con la participación de cuatro clubes de Uruguay: Defensor Sporting, Nacional, Peñarol y el modesto Sudamérica.
Además de Talleres, Defensa y Central Córdoba, hay otros 39 equipos argentinos que, desde fines del siglo XIX, han ganado al menos una competencia oficial organizada a nivel “nacional” por la hoy AFA, llamada así desde la fusión definitiva de la Liga Profesional disidente y la Asociación Amateur oficial, en 1935.

La geopolítica, condición necesaria y suficiente
Pese a que el país tiene 24 jurisdicciones administrativas, a lo largo de la historia los clubes campeones de las competiciones nacionales e internacionales oficiales se reparten sólo entre seis de ellas: Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán, Entre Ríos y Córdoba.
La geopolítica interna del país condicionó al fútbol criollo desde principios del siglo XX; la marca de su principal puerto comercial y comunicacional como eje de salida hacia el “mundo”, también. Hubo algunos mínimos atisbos de reconocimiento en los albores del fútbol como identidad colectiva, cuando la AFA, de aún denominación inglesa con “football” en lugar del castellanizado fútbol, amplió las “fronteras” de lo argentino reconociendo a la liga regional de Rosario, a la que incorporó oficialmente de manera regular para que se enfrentara contra el campeón porteño en la disputa anual del llamado Campeonato Argentino –la Copa Ibarguren- desde 1913. Porteños contra rosarinos jugando por el título “argentino”.
Los límites de la nacionalidad futbolística oficial, en la práctica, se abrieron desde siempre dentro de la pampa húmeda, contemplando a los clubes rosarinos y, sólo años después, a los santafesinos. Pero poco más. De hecho, de esos concursos organizados en el circuito productivo de los puertos Buenos Aires/Rosario salieron los representantes argentinos que jugaron las primeras copas internacionales contra los uruguayos. De allí que, a más de cien años de consolidarse esta estructura, aparezcan consagraciones de clubes como Tiro Federal o Atlético del Rosario, hoy un participante habitual del rugby nacional que, sin embargo, fue parte constitutiva del nacimiento del football criollo, siendo el primer club rosarino de la historia en disputar el campeonato de Primera División: en 1894.
Desde sus orígenes, la historia oficial del fútbol nuestro designó a sus “campeones nacionales” por la Copa Campeonato que exclusivamente jugaban unas pocas –pero trascedentes, claro- instituciones ubicadas dentro de Buenos Aires y su Área Metropolitana.
Recién entre 1939 y 1948 se dio una primera apertura “efectiva”, sumando a las entidades más representativas de Rosario y Santa Fe como afiliadas directas de AFA. Así empezaron a competir de forma regular en los concursos porteños: primero fueron Newell’s Old Boys y Rosario Central; luego Unión y después Colón. Pero no sería sino hasta 1967 -pese a la discontinua disputa de competencias como la Copa de la República - y la creación del Torneo Nacional, cuando, después de siete décadas, se organizaría un torneo evidentemente “argentino y federal”, con representación regular e institucional de la mayoría de las provincias. Fue cuando los “grandes” del interior empezaron a tener visibilización a nivel nacional y aparecieron los primeros títulos en Primera División de los dos grandes de Rosario; o los subcampeonatos de Talleres (1977), el Racing cordobés (1980) y el Unión santafesino (1979). El albiazul cordobés tendría otras grandes campañas: fue 4° en 1974, semifinalista en los campeonatos Nacionales de 1976 y 1978 y 3° del Torneo de Primera de 1980, cuando se ganó en la cancha el derecho a jugar anualmente el Metropolitano de los porteños gracias a la Resolución 1.309.

Los 42 campeones de torneos superiores de AFA
Al Atlético del Rosario (Rosario Athletic) lo abraza el honor de haber sido el primer campeón “del interior” de un torneo de fútbol organizado por las entidades oficiales antecesoras de la hoy AFA: el primero “no porteño” en lograrlo. Ganó tres ediciones de la Copa de Competencia “Chevallier Boutell” (1902-1903-1905). Considerada la primera competición internacional del continente, era organizada entre clubes del torneo de Buenos Aires (Argentine Football Association), la Liga Rosarina y la Liga Uruguaya.
De Rosario, también se anotan como campeones: Tiro Federal (Copa Ibarguren 1920), Central Córdoba (Beccar Varela 1933) y, claro, Rosario Central y Newell’s Old Boys, los campeones “modernos” rosarinos que también se anotan con varios títulos del profesionalismo en el principal campeonato de Primera División, la hoy Liga Profesional.
Por fuera del eje del puerto de Rosario, recién en la temporada pasada la provincia de Santa Fe pudo anotar a un campeón de otra ciudad: Colón, de Santa Fe de la Vera Cruz, al levantar la Copa de la Liga 2021. El Sabalero pudo revalidar para la capital el título que se le había negado en 1979 a su archirrival Unión, cuando el Tatengue perdió la final del Nacional de Primera División por diferencia de gol. Se dijo: Tucumán, con San Martín; Córdoba, con Talleres; y Entre Ríos, desde este año, con Patronato, completan el círculo de privilegio “del interior”.
Los “otros” campeones pertenecen todos al eje fundacional del Área Metropolitana de Buenos Aires: de Boca y River, a Tigre o Sportivo Dock Sud, se reparten la titularidad de 374 competiciones oficiales de la máxima categoría, entre campeonatos regulares y copas, sobre un total de 404 concursos organizados oficialmente entre 1891 y 2022.
Campeonatos, copas, torneos por puntos a una y dos ruedas, títulos de un partido, campeonatos rioplatenses, trofeos definidos por diferencia de gol, por corners a favor o por penales, como se estila en la era moderna desde la década del ’70. 403 títulos oficiales repartidos entre 42 instituciones de cinco provincias y la Capital Federal.
De todo, como en botica.

* Unos garabatos sueltos, pensados y publicados en 90 Líneas.

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