sábado, 30 de julio de 2022

De bohemios y barrios

El bosque está ligado, desde siempre, a los dos clubes más populares de la ciudad: no hay Estudiantes y Gimnasia sin bosque. El “affaire” de junio por el predio de la UTN en las tierras del llamado “Bosquecito”, se presta para repasar las “casas” históricas de Triperos y Pinchas y su arraigo mutuo en el canónico paseo de recreación platense

“A Gimnasia corresponde el honor de ser la primera entidad que practicó fútbol en La Plata. Naturalmente, su field contaba con instalaciones modestísimas, pero sobraba entusiasmo y las autoridades mens sana dispusieron realizar una gran fiesta celebrando la inauguración oficial del campo de juego, acto que se cumplió el 21 de abril de 1901 (…) Se jugó un partido de fútbol entre dos teams formados por socios de Gimnasia y Esgrima: azules contra colorados…”
El revelador libro que el periodista Miguel Bionda publicó, en la década del ’40, sobre los orígenes del fútbol en la incipiente ciudad capital, ancla los postes en la avenida 1 y esquina 47, hacia el sector de 115 donde comenzaba a extenderse el bosque en las tierras de los Iraola; otra ciudad, apenas un pueblo pero de crecimiento sostenido, que una década después ya sería una de las localidades de mayor población a nivel nacional.
En esa esquina de 1 y 47, en el predio donde ya nacionalizada la Universidad Provincial de La Plata se levantaría el actual Colegio “Rafael Hernández” y el hoy edificio central de Ingeniería junto a la Facultad de Ciencias Exactas, tuvo su primer campo de deportes el Club de Gimnasia y Esgrima. La llamada “Plaza de los Juegos Atléticos”: un terreno cedido por el gobierno provincial para la práctica de los deportes al aire libre, con el fútbol a la cabeza por su efecto multiplicador de pasiones en esos primeros años del siglo XX. El fútbol había llegado, para siempre, para cimentar su legado cultural de insignia popular.
Describe Julio Frydenberg en “Historia Social del Fútbol” (2013), caracterizando los modos y costumbres de la sociedad porteña: “Los niños y los jóvenes que pertenecían a los llamados sectores populares jugaban al fútbol en las calles y los baldíos. Sectores urbanos heterogéneos, mayoritarios en la ciudad de principios del siglo XX, que incluía a profesionales, empleados estatales y de empresas extranjeras, pequeños propietarios, cuentapropistas artesanos y trabajadores manuales. Un importante porcentaje estaba integrado por inmigrantes”.
Entre 1902 y 1904, el equipo de fútbol de Gimnasia disputaba partidos “de confraternidad”, duelos a nivel local con distintos clubes de la ciudad: proliferaban y se fundaban instituciones en la capital bonaerense en esos años. A Gimnasia, Belgrano, La Plata FC, Sarmiento y Nacional, se alistaban, entre tantas otras, San Martín, Friends, Ensenada, San Lorenzo de Tolosa, Platense. Y al predio para la práctica de “deportes al aire libre” de 1 y 47, se sumaron, además, el field de Friends, sobre avenida 13 en lo que hoy es el parque Saavedra, y la de Belgrano, en los terrenos aledaños a la terminal de tranvías de la empresa “La Nacional” propiedad de la familia Tettamanti, en 20 y 50: los galpones fundacionales que conforman el patrimonio histórico de la actual sede de Control Urbano.

El quiebre: 1905
Tres acontecimientos configuran la bisagra del fútbol local en 1905: Gimnasia inscribe dos teams -uno de mayores y otro de juveniles- para competir oficialmente, por primera vez, en la asociación de fútbol de Buenos Aires (la hoy AFA); se juega el último partido en la Plaza de los Juegos Atléticos de 1 y 47, donde Gimnasia oficiaba de local; y, consecuencia de aquello, se fundaría Estudiantes a las pocas semanas.
“Desde 1904 se organizó la cuarta categoría, para menores de 17 años y con el objetivo de dar un lugar a los estudiantes. Pero su aparición trajo aparejada grandes complicaciones porque muchos intentaron inscribir fraudulentamente a jugadores mayores. A fin de evitarlo, se pedía la ‘fe de bautismo’ para comprobar la edad del joven y se imponían penas deportivas a los equipos que no presentaban los papeles o presentaban ‘certificados falsos’”, cuenta Frydenberg, sintetizando el inicio del fútbol oficial “porteño” en el arranque del siglo XX.
Estudiantes sabría de aquellas penalidades en el final de la temporada 1908, cuando la Asociación le anularía el título de Juniors en Cuarta División por la mala inclusión del futbolista Luis Acevedo, que al momento de iniciarse el concurso oficial tenía 18 años; y no 17 como afirmaba su documento. Pero eso es otra historia...
Volviendo a 1905, el equipo principal de Gimnasia -que aún jugaba con camiseta a bastones finos, milrayitas, azules y blancos- compitió en el Campeonato de Tercera División junto a clubes como Racing Club y River Plate. Con los viejos “darseneros” de La Boca compartió la sección A y lograría el que, hasta hoy, sigue siendo el mayor resultado de su historia: lo goleó a River por 10-1, el 9 de julio de 1905. Pero sólo un mes después, jugaría su último partido en 1 entre 47 y 49; narra la historia, gracias a las gestiones del rector y vicerrector del Colegio Nacional, quienes decidieron postergar las obras ya empezadas para la construcción del nuevo inmueble del “Nacio” para que Gimnasia pudiera despedirse, allí, recibiendo a los porteños de Catedral Norte. Fue 3-1 y triunfo albiazul, pero la decisión dirigencial ya no tenía vuelta atrás: al quedarse sin cancha, Gimnasia suspendía la práctica del fútbol hasta nuevo aviso y así dejaba el campo abierto para que se fundara el por entonces “Club Atlético Estudiantes”. Una institución por y para el fútbol.
Historia conocida: varios de esos jóvenes que querían seguir practicando fútbol, se reunieron la noche del 4 de agosto de 1905 en un comercio de avenida 7 entre 57 y 58, propiedad de Félix Díaz, y sellaron la fundación de la nueva institución. Ramsay, Moreda, Lartigue, Tellechea, Shedden, los hermanos Tolosa, Carlos y Héctor Isla, Rebagliatti, Díaz Bavio, Costa, Sánchez Viamonte, Salas, entre otros, pasarían a jugar en las filas del novato Club Estudiantes, que tuvo su primer campo de deportes, de forma provisoria, en la hoy plaza Malvinas de 19 y 51, terrenos donde también jugaba como local el club Belgrano y, según algunas fuentes históricas, hasta Gimnasia, en los meses finales de 1905, cuando la CD ya había decidido suspender la sección fútbol.

Estudiantes, al Parque Iraola
Con apenas seis meses de vida, el Club Atlético Estudiantes logró, en febrero de 1906, que el Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires le cediera, por pedido de la Comisión Fomento del Bosque, las tierras del Parque Iraola ubicadas en avenida 1 entre 55 y 57, hacia 115, donde funcionaba un antiguo velódromo. Estudiantes, así, llegaba al bosque y a UNO, aunque recién inauguraría su estadio a fines de 1907, tras año y medio largo de obras y nivelación del terreno para que la AFA aceptara reinscribir oficialmente al club para la temporada 1908 –ya había debutado en 1906, en Tercera, siendo local provisoriamente en 19 y 51- del fútbol asociacionista. Estudiantes se instalaba en el bosque y nunca más dejaría las tierras de avenida 1. Era 1906…

El bosque y el Lobo
El ascenso de Estudiantes a la Primera asociacionista, en 1911, intensificó la pasión y popularidad de este deporte en La Plata y la región. No casualmente, sintetiza Bionda (“Historia del Fútbol Platense”: 1944), Gimnasia hizo una prueba de futbolistas, a finales de la temporada posterior, para representar al club en un torneo de juveniles -menores de 18 años- que ganaría Lavalle. Distintas fuentes históricas certifican que lo organizaron en el predio de los Juegos Atléticos del Departamento de Bomberos de La Plata, que ocupaban frente al Observatorio y muy cerca del actual estadio de avenida Iraola y 118, en el corazón del bosque platense. Ese predio fue utilizado provisoriamente por los mens sana hasta la fusión definitiva de 1915 con Independencia, que ya estaba inscripto para participar en la División Intermedia de AFA. Independencia, además, contaba con la base del plantel de Estudiantes que se había consagrado campeón de Primera en 1913 y había dejado la institución albirroja, por diferencias con su CD, para alistarse en este nuevo club: entre los más destacados, el arquero, Emilio Fernández, Ricardo Naón, Diomedes Bernasconi, Ángel Bottaro y Edmundo Ferreiroa.
Ya fusionados e inscriptos en la segunda categoría del fútbol asociacionista, Gimnasia ascendería en 1915 a Primera jugando en la cancha del Independientes La Plata, también ubicada en las inmediaciones de la avenida 60 del antiguo Parque Iraola, hoy “Paseo del Bosque”. Pero ascendido a la división de privilegio en 1916, volvería a mudar su localía y lejos del bosque. Ocuparía los terrenos del FFCC Provincial, en el barrio Meridiano V, en la manzana de calle 12, de 71 hacia 72. Fueron ocho años, hasta 1924, cuando debutaría, en 60 y 118, el 27 de abril de ese año, frente a Estudiantil Porteño.
Estudiantes, Gimnasia, Triperos y Pinchas. Con historia, paz, convivencia y bosque…

* Unos garabatos sueltos, pensados y publicados en 90 Líneas.